Estado de bienestar social y educación: Nuevas relaciones entre estado, sociedad y mercado en Europa
RIAEE – Revista Ibero-Americana de Estudos em Educação, Araraquara, v. 18, n. 00, e023054, 2023. e-ISSN: 1982-5587
DOI: https:doi.org/10.21723/riaee.v18i00.17540 10
El keynesianismo, incluso la variedad llamada "keynesianismo de izquierda",
está necesariamente contenida en la "lógica stop-go" del capital, y por ella está
restringida. Incluso en su apogeo, el keynesianismo no representaba nada más
que la fase de "ir" de un ciclo de expansión, que tarde o temprano llega a su
fin, reemplazado por la fase de "parada".
En este proceso de crisis y la reanudación de las tasas de ganancia, el capitalismo
también ha alterado profundamente los procesos de trabajo. De una producción principalmente
industrial, organizada según la lógica del Fordismo y el Taylorismo, surgió un nuevo patrón de
acumulación, resultado de una poderosa reestructuración productiva, extremadamente flexible,
que se refiere a diferentes formas de acumulación flexible. Según Antunes (2003), las
principales características de este nuevo estándar son la reducción de personal (reducción de
equipos y procesos), las nuevas formas de gestión organizacional, el avance tecnológico, los
modelos alternativos al binomio taylorismo/fordismo, en el que el Toyotismo, o modelo japonés
(ANTUNES, 2003). Estos cambios dieron lugar a una nueva configuración del mundo del
trabajo, con un aumento de los trabajadores a tiempo parcial, precarios, tercerizados,
subcontratados, etc., lo que lleva a la heterogeneización, complejización y fragmentación del
trabajo, que afectan la organización de los trabajadores y su capacidad de lucha.
Concomitantemente a estos cambios, las orientaciones políticas e ideológicas del
liberalismo, de defensa del libre mercado y contrarias a la intervención del Estado en la
economía, el llamado neoliberalismo, que puede considerarse un proyecto político amplio con
la defensa – en algunos casos, imposición – de un conjunto de reformas que llegaron a los países
capitalistas centrales y periféricos con la "remercantilización" de la fuerza de trabajo, la
contención o el desmantelamiento de los sindicatos, la desregulación de los mercados laborales
y la privatización de muchos servicios sociales (FIORI, 1997).
Por un lado, con la hegemonía del pensamiento neoliberal y, por otro, con cambios
concretos en el proceso de trabajo, se configuraron nuevas relaciones sociales después de los
30 años dorados. A nivel de Estado, las políticas neoliberales han llegado abrumadoras bajo la
nueva gobernanza llamada New Public Management (Nueva Gestión Pública), centrándose en
"hacer que la actividad gubernamental sea más empresarial, a través del trasplante de técnicas
de gestión y la cultura corporativa y los valores del sector privado" (HALL; GUNTER, 2015,
p. 747, nuestra traducción).
Sin embargo, es necesario considerar que, incluso con el agotamiento del patrón de
acumulación del keynesianismo, esta realidad no tuvo un impacto inmediato en el agotamiento
del sistema de protección social. La crisis del keynesianismo no puede llamarse