La educación bilingüe y los retos de la internacionalización de la educación básica: Una mirada a las directrices pedagógicas
RIAEE – Revista Ibero-Americana de Estudos em Educação, Araraquara, v. 18, n. 00, e023099, 2023. e-ISSN: 1982-5587
DOI: https://doi.org/10.21723/riaee.v18i00.17902 12
la vida profesional y personal, para responder a las diferentes demandas de las
situaciones de trabajo (BRASIL, 2001, p. 30, nuestra traducción).
Sin embargo, aunque a veces parezca lo contrario, la palabra competencia no es un
término unilateral y "obvio", como un conjunto de conocimientos que hay que aprender para
un fin determinado, por ejemplo. Esto se debe a que el término es ambiguo y, a veces,
polisémico. Díaz-Barriga (2011) es enfático en este sentido, afirmando que:
En el poco tiempo que ha tenido este enfoque en el campo de la educación, se
destacan dos temas que deben ser examinados: por un lado, el tema de las
competencias exige una lucha centenaria en el ámbito educativo: eliminar el
enciclopedismo de la práctica escolar, evitar que el sentido de lo que se enseña
en la escuela sea la escuela misma, y por lo tanto reconocer la necesidad de
que el trabajo escolar se oriente hacia la solución de problemas en el entorno
de cada asignatura, es decir, desarrollar habilidades. Por otro lado, es
importante reconocer las diferentes escuelas de pensamiento que subyacen a
la construcción de la propuesta competencial, ya que algunas reclaman
productos, con el enfoque laboral o el modelo conductual, mientras que otras
pretenden reconocer que una competencia es un desarrollo, un proceso, una
cualidad, con desarrollos realizados desde el socioconstructivismo y el
pensamiento pedagógico-didáctico. Este reconocimiento tiene implicaciones
para quienes formulan las propuestas curriculares, pero también tiene una
amplia significación en la forma en que los docentes pueden interpretar lo que
hacen en el aula (DIAZ-BARRIGA, 2011, p. 1, nuestra traducción).
La aplicación de recursos y métodos para el desarrollo de los supuestos de BNCC en el
aula es una tarea posible. Sin embargo, esta regulación no aborda la cuestión de que, incluso si
la clase es innovadora, esto no es una garantía de que la enseñanza y el aprendizaje realmente
ocurrirán. Hay un efecto culpabilizador sobre el maestro con respecto a la educación continua.
El éxito de los procesos de enseñanza-aprendizaje no depende solo del docente, sino que
la estructura de la institución educativa, por ejemplo, también puede ser determinante en la
toma de decisiones respecto a las transformaciones de las actividades pedagógicas a realizar,
además del contexto de los estudiantes, que no pueden ser descuidadas.
Lo que observamos es que, aunque más actualizados, estos documentos siguen
señalando de manera irregular y discreta la formación de docentes para trabajar en contextos
bilingües. En la Resolución CNE/CP No. 2, por ejemplo, el texto trae consigo la "adopción de
una perspectiva intercultural de valoración de la historia, la cultura y las artes nacionales, así
como las contribuciones de los grupos étnicos que constituyen la nacionalidad brasileña"
(BRASIL, 2019b, p. 5, grifo nuestro). Sin embargo, como podemos ver en el fragmento del
texto, el documento se restringe a la comprensión de la cultura nacional, sin dejar claras las
pautas, para contextos bilingües que utilizan inmigrante o lingua franca, cómo debe explorarse