José Luís BIZELLI y José Anderson SANTOS CRUZ
RIAEE – Revista Ibero-Americana de Estudos em Educação, Araraquara, v. 18, n. 00, e023001, 2023. e-ISSN: 1982-5587
DOI: https://doi.org/10.21723/riaee.v18i00.18035 3
Se han utilizado varios modelos para que las revistas científicas, no depredadoras,
organicen estrategias de sostenibilidad financiera.
El modelo clásico se basa en la financiación pública del gobierno, a través de
universidades y agencias de financiación. Sin duda es un modelo importante, pero tiene un
ámbito de acción limitado por la disminución de los recursos del presupuesto público estatal y
el creciente aumento de la demanda, es decir, en los últimos años ha crecido el número de
revistas de calidad que pueden competir por los escasos edictos de financiación.
Hay un segundo modelo, patrocinado por fundaciones y asociaciones, públicas o
privadas, que soportan directamente los costos de producir una revista, crear estructuras
administrativas específicas para la revista o contratar empresas especializadas para cumplir con
esta tarea. Varias revistas consolidadas del Área de Educación trabajan a través de este modelo,
aunque la mayoría también cuestiona los edictos de financiamiento público.
Otro modelo que se ha ido afirmando es el que se basa en la recopilación de APC (Cargo
por procesamiento de artículos - article processing charge); o que repercuta los costos de los
servicios utilizados en el proceso editorial a los autores; o incluso que indique empresas y
profesionales certificados para la ejecución de ciertas etapas del mismo proceso, un modelo que
podría resumirse en la transferencia de costos de publicación – directos o indirectos – a quienes
desean publicar en una revista en particular.
En todos los modelos considerados, hay espacio para una discusión fundamental sobre
la contradicción que históricamente se establece entre los actores que trabajan en el equipo
editorial: "profesionalismo" – desde los precios de mercado o las sugerencias de asociaciones
de clase, sindicatos, que regulan el sector – o "camaradería" de aquellos que se prestan al trabajo
necesario para la publicación científica – a menudo voluntaria o, luego, becarios de Iniciación
Científica, Maestría, Doctorado e incluso Postdoctorado.
Un segundo desafío que se perfila completamente antes del mando editorial de una
revista científica es de carácter tecnológico, aunque la tecnología es solo el soporte para el tema
fundamental: la identificación, el procesamiento ético, la divulgación y la publicación de
contenido de investigación científica que involucre estrategias para crear o escribir artículos
utilizando inteligencia artificial (IA), como el integrado en el chatbot de OpenAI: ChatGPT (
Transformador preentrenado generativo- Generative Pre-Trained Transformer).
El impacto de ChatGPT en el campo de la creación editorial, más allá de los aspectos
éticos involucrados en la producción del texto autoral, genera una responsabilidad innegable
para el personal de una revista científica: una herramienta que puede ser entrenada