Etnicidad y cultura nacional: pasado, presente futuro

Resumen

Muchos filósofos contemporáneos, y especialmente los posmodernos, enfatizan que la historia es una de las prácticas representativas mediante las cuales se reproduce el sujeto humano. Probablemente se pueda argumentar que el pasado es un modelo definido con el que, en condiciones de total incertidumbre, se pueden esbozar perspectivas históricas para la consolidación de la sociedad. Es el pasado el que puede convertirse en un recurso “útil” con cuya ayuda el grupo étnico recrea su integridad y, en consecuencia, su presente y futuro. , muchos investigadores enfatizan la principal naturaleza subjetiva del etnocentrismo. Así, según las interpretaciones antropológicas, la visión subjetiva (cómo los agentes del conflicto ven los problemas nacionales, considerados en su retrospectiva histórica) puede ser más importante que la objetividad de la ciencia histórica. De hecho, la desconfianza en las metanarrativas históricas se está convirtiendo en una característica integral de las teorías sociales modernas. Esto no significa que defender el subjetivismo como una característica esencial del etnocentrismo sea la única posición. Será más correcto comparar no el nacionalismo y el etnocentrismo, sino el nacionalismo y la etnicidad, como una base profunda del nacionalismo. Entonces, en las ciencias sociales occidentales es costumbre conectar el nacionalismo con la construcción de la nación, identificándolo con la estadidad, mientras que la etnicidad se considera una fuente y una forma de construir la identidad. Al mismo tiempo, se han desarrollado varios enfoques para evaluar la correlación entre etnia y nacionalismo. Entonces, hay una interpretación del nacionalismo como una especie de movimiento político basado en una falsa conciencia, que es creada por la etnicidad, pero no se puede explicar, porque tiene raíces más profundas que se encuentran en la economía política y no en la cultura. La memoria colectiva apoya la continuidad histórica a través de la recolección de elementos específicos de los “archivos de la memoria histórica”. Esto posibilita una aproximación analítica a la construcción discursiva subjetiva de la identidad étnica, especialmente en lo que respecta al tema de qué tipo de "historia nacional" se cuenta, qué y cómo se recuerda, y entre qué "eventos" se establece una conexión, que se refleja en representaciones subjetivas.